Sobre este blog: Enero de 2024.

Tiene 7 años de que publiqué una entrada en este "Blog". No puedo garantizar que volveré a escribir aquí de manera regular, pero vale la pena mantener este sitio como un testigo de comentarios históricos y sobre todo, incómodos. Debe entenderse que no sostengo ya muchas de las perspectivas vertidas entre notas compartidas, ensayos y comentarios que aquí se pueden encontrar. Aunque tampoco es que haya dado un giro de 180°, algunas de mis opiniones hoy en día me parecen estúpidas, así que sirva esto como descarga de responsabilidad por todo lo que aquí se puede encontrar. Advertidos estéis todos.

LA CONSOLIDACIÓN DE UN FRAUDE

Tonatiuh Miramontes Pérez

Ustedes sabrán que cuando uno promueve una postura, un partido o un candidato no es porque en verdad esté satisfecho con absolutamente todos los aspectos de lo referente, sino que con anticipación se ha reflexionado, valorado y ponderado las circunstancias, y se articula una maniobra “política” consistente en transmitir la resolución de la forma más convincente posible, para lo cual no suele incluirse la parte “no aceptada” de la postura. Esto traté de expresar en el escrito sobre política cuando decía que no podemos esperar a ningún ángel, a una persona casta y 100% pura en sus ideas, acciones y discursos. En otras palabras, a veces hace falta tolerar ciertos aspectos de una persona puesto que se pondera su potencial constructivo o de beneficio para la sociedad, y en última instancia (pero también importante), su validez estratégica. No podemos entregarnos a la apatía de dejar los asuntos sociales a “los políticos”, de perder todo interés por nuestra nación y dejar que “los demás” se hagan cargo. Nosotros somos los únicos sobre quienes recae la verdadera responsabilidad de los movimientos sociales. Si bien se dice que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Y creo que está por verse qué es lo que se merece México.

Hace algo más de 2 meses empecé este "blog", que no es más que una sencilla página Web que permite introducir textos cortos, notas y demás artículos sobre lo que el administrador desee. Originalmente fue más por curiosidad que otra cosa, y aproveché para introducir escritos míos sobre “política”, pero no tuvo mucho movimiento sino hasta el 2 de Julio, Día del Fraude Electoral. De hecho, fue hasta el 3 de Julio cuando tomó su actual tono. Comenzó con un escrito rápido y surgido a raíz de la furia al enterarme por mis propios medios, tal como lo describí, de que la elección estaba plagada de irregularidades; empezando por la casilla donde mis padres votaron. De ahí, cotejado con cientos de casos más, surgió la “teoría del fraude”, para volverse no una sospecha sino un hecho al pasar el tiempo, recopilar más información (La cual no precisamente fue “difundida” por el PRD, sino por ciudadanos libres, semejantes a mí) y constatar mediante estudios con carácter 100% científico, análisis estadísticos, razonamientos políticos y hechos concretos, que si algo caracterizaba a las recientes elecciones, no eran ni la certeza ni la confiabilidad en las instituciones.

Estos hechos, poco o nada difundidos por los principales medios de comunicación, salvo muy honrosas excepciones, han provocado que quienes están al tanto de las atrocidades del fraude se radicalizaran, se desesperaran y emprendieran una lucha por la defensa de la democracia, que es en realidad la defensa de ideales y de la nación en sí. Sin embargo, para quienes están menos enterados, las medidas de estas personas han resultado “exageradas” o “violentas”, de tal forma que se ha generado un ambiente complejo políticamente.

Muchos no estuvimos de acuerdo con el plantón desde el principio, y de hecho, yo me aventuraría a decir que la mayor parte de las personas que votaron por López Obrador no lo harían de nuevo, y que muchos que antes lo hubieron defendido ahora se arrepentirían de haberlo hecho.

En su momento, yo me preocupé, no por los comerciantes de Reforma ni por el “terrible tránsito” y la “violación de los derechos de libertad de tránsito”, o por el daño a la “imagen urbana”, sino por AMLO mismo. Tal pareciera que cavaba su propia tumba en Reforma. Pero tan solo fue necesario deliberar, analizar y volver a enfocar las cosas para volver a estructurar mi opinión.

Cuando pensé en eso, me preocupaba que tuviera una “mala impresión”, que se acabara su “capital político” en algo que no le redituaría de ninguna forma. Pero me di cuenta que estaba cayendo en el error de muchos, que no estaba valorando las cosas bien, y que me estaba dejando llevar por estatutos que no avalo. ¿De cuando acá lo que importa es el “capital político”? ¿De cuando acá es siquiera comparable la importancia del libre tránsito con la libre elección de un gobierno? Jamás. No es posible comparar la importancia del tránsito, que no está impedido mas que con automóviles en Reforma, y entorpecido tan solo en las zonas aledañas, con la magnitud de lo que representa la violación del derecho de toda una nación a escoger su gobernante.

Claro que en el plantón se roban la luz, claro que Encinas se está haciendo con lo del tránsito, claro que reciben cierto apoyo del gobierno del DF, pero a final de cuentas, ¿Qué es el GDF sino una representación más del PRD? Encinas está muy cercano a la guillotina, pero eso se puede entender como un sacrificio político que en verdad resulta mínimo, ante la gravedad de la situación.

El análisis en este caso debe hacerse considerando las circunstancias globales, el total, y si tenemos siquiera algo de pericia, nos percatamos que son magnitudes colosales. Así, al compararlo con las 300 o 600 demandas por violación a derechos de tránsito, labor y otras garantías, encontramos que éstas están fuera de lugar en estos momentos.

Claro que hay mucha gente perjudicada gravemente, desempleo y problemas en casos de emergencia. Pero recordemos que el plantón no impide el paso peatonal a nadie. Por lo tanto no altera la libertad de tránsito. Y claro que afecta a las actividades económicas de la zona, pero recordemos que se trata de una manifestación de resistencia civil pacífica, que implica la generación de “molestias” cada vez más evidentes, para lograr un fin social. ¿Apoco no se quejaban las compañías Inglesas cuando Gandhi les cerraba el paso con gente desarmada? ¿Jamás llegó a producir un descenso en las ganancias de las empresas y el consecuente desempleo cuando organizaba sus manifestaciones?

Pareciera que la gente no ha entendido lo que implica una resistencia. Implica molestias, es presión. Es normal que cause ciertos perjuicios, pero hay que valorar que aquello por lo que se lucha es muchas veces más importante. Podría enfrascarme en dilemas éticos y axiológicos sobre la comparación de valores como sociedad y como individuo, pero yo sigo pensando hasta ahora que sólo trascendiendo la individualidad es posible lograr los grandes cambios sociales que la humanidad necesita; eso sí, en cierta forma, y no quiero que parezca estoicismo, pero sí, un cambio así exige sacrificios a distintos niveles.

Además, el frío razonamiento mal llamado “político” indicaría que es la opción más conveniente para AMLO puesto que necesita mantener el control y seguir respondiendo a sus ideales (sociales, hasta cierto punto legítimos), y en última instancia, la defensa de su propia dignidad. En el momento que AMLO se echara para atrás en la lucha contra el fraude, en ese momento, se habría desvirtuado y ahí sí, habría perdido toda esperanza política. Pero se ha mantenido, y creo que por su forma de ser, se mantendría así aunque solo estuviera. Y él mismo lo ha dicho y reconocido; cada vez hay menos gente en el movimiento, pero por su lado no se desquebrajará.

Es por eso que, habiendo tratado de estructurar hasta cierto punto formalmente las razones de mi postura política, sigo apoyando a Andrés Manuel López Obrador.

Y de hecho, me parece que la Convención Nacional Democrática a la que convoca es una buena esperanza para el movimiento, pues abre muchas posibilidades y legitima ahora un poco más al movimiento.

El día de hoy, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha, para fines prácticos, legalizado el fraude electoral; habiendo así terminado de violentar absolutamente todo el sistema legal de la nación, desprestigiando a todas las instituciones políticas del estado, y poniendo en grave peligro a su población, pues ha salido a la luz el hecho de que lo que estamos viviendo no es una república democrática representativa y federal, sino una simulación burda de nación que no es mas que un conjunto de intereses y farsas en cuanto a sus instituciones refiere, y que deja desamparados a los ciudadanos; hoy se ha instituido la mayor burla al estado Mexicano, por parte de aquellos que supuestamente lo representan. ¿Qué seguirá? La verdad no tengo idea, sinceramente dudo que esto desemboque en violencia física, pero más vale estar conscientes del momento histórico que estamos viviendo, y no preguntarnos después ¿porqué permitimos que se impusiera a Calderón? Lo seguro es que no vislumbro un futuro muy luminoso…

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