A continuación publico una muy interesante nota salida del blog "Revoluciones", que fué publicada a su vez en "El sendero del Peje" por "Sam". Sin embargo, he realizado correcciones a errores muy probablemente de "dedo", pero aseguro que no altero el contenido en lo más mínimo. Aún así, la dirección de la nota es la siguiente:
http://senderodelpeje.blogspot.com/2007/01/alumnos-no-estudiantes-si.html
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Alumnos NO, estudiantes SI
Sam García,
RevolucionesLa palabra alumno deriva del latín
alumnus, su raíz
alere significa alimentar. Podemos entender que
el alumno es aquél que con actitud pasiva, recibe de otro lo que lo habrá de cultivar, lo que le hará crecer; es el que por lo regular realiza, a veces de forma forzada
tareas que le resultan complicadas y simples
para así complacer al profesor el cual a su vez le ha de dar el reconocimiento por sus conocimientos (diploma, certificado, boleta, etc.). Mientras que, estudiante es otra cosa, por él se entiende como aquél que actúa, que ejerce una acción para lograr algo y evoca la imagen del que busca, se esfuerza, trabaja, dilucida. Es definitivo que el estudiante demuestra querer aprender y se esfuerza por conseguirlo incluso rebasando el medio que ha sido elaborado para llevarle el conocimiento que necesita.
Esto realmente ha sido importante en el dominio de los potentados porque al tener una mayoría de "alumnos"
ha sido más fácil la manipulación de las masas. Desde la política educativa gubernamental, hasta la población están ambos determinados para no representar un problema al sistema. El nivel educativo de los mexicanos es realmente bajo, alarmante; puesto que, más que ser un interés de vida en cada joven, adolescente y aún en gente mayor, pareciera un formalismo el estudiar, cumplir y punto.
El conocimiento se ha separado de la parte humana de la gente, el alumno se comporta como tal dentro del ámbito escolar pero fuera de él es capaz de ser totalmente distinto. El leer y escribir pareciera solo labor en las aulas, cuando finalizan los semestres y vienen evaluaciones sí se empeñan en aprobar una materia, pero es más que nada por una calificación que reportan en casa o por satisfacción propia y hasta ahí. Cuando en realidad
el estudiante tiene sed por aprender y desarrollar lo aprendido, escribe y lee lo suficiente para sentirse bien, demostrar que sabe y generar progreso en su medio.Cuando la concepción de vida no corresponde a la necesidad colectiva y propia en el sentido humano, se vuelve una contradicción existir -incluso eso-. El alumnado (y muchos de nuestros actuales políticos así fueron educados) va generando un vacío que con el paso del tiempo los
"supuestos profesionistas", por decisión propia o porque les obligan a ello las circunstancias, estancan al país... ¿tiene algo que ver con lo que vivimos? ¡Claro! Nadie puede negar que muchos jóvenes son unas máquinas completas de información, tal parecieran escuelas privadas y aún públicas arrojar verdaderas Encartas andantes, gente con mucha capacidad de retener información y repetirla pero... ¿donde los vemos en el campo activo?
La actualidad demuestra que muchos de ellos terminan ejerciendo otra vocación diferente a lo que estudiaron, algunos deciden irse del país, otros ni siquiera terminan sus estudios, porque el compromiso que el sujeto, el mexicano, adquiere con la educación no es propio para generar beneficios al pueblo. Hay una y mil trabas para que alguien pueda desarrollarse; no hay empleos, cuando los hay, están mal pagados y humillantes. Cuando se trata de armar equipos de trabajo, el conocido, el amigo, el conocido sale ganando y no tanto el que de verdad sabe y puede ocupar el puesto. No hay visión para construir un mejor país y no la habrá si no ponemos total atención en la educación, la revolución de las conciencias también invita a una revolución educativa.
Los alumnos se deben ajustar para ser estudiantes, los modelos educativos se deben de ajustar, en vez de ser pro neoliberales, ser humanistas, las autoridades y profesores deben mostrar amor y pasión por enseñar, por ser maestros de verdad. En México hay mucha gente con toda la capacidad -y de sobra- que puede asumir el reto, el desafío de cambiar las cosas en este sentido. El pueblo hoy está buscando donde prepararse, es una sed de escuela de vida, algunos lo buscan en lo político (que es lo que ahorita ha impactado en mucho a la gente), pero en el fondo quieren conocer aquello que lamentablemente no conocieron en las aulas. ¿Quienes han sido realmente nuestros gobernantes?, ¿qué movimientos sociales, políticos y culturales hemos vivido?, la enseñanza, yo sostengo, debe enfocarse a la realidad y estar fuera de ella es estorbar y no servir. De nada me sirvió ser todo un experto en computadoras y prepararme 3 años en ello, si de inmediato fui absorbido por el sistema como esclavo (no empleado; aquí hay esclavos, la verdad pocos son tratados como empleados) y tuve que reiniciar los estudios bajo la perspectiva de estudiante y ya no de alumno.
Por eso a mi manera de ver las cosas se vuelve más importante educarnos en el sentido de que nuestra lucha va por una transformación entera, no digo que no sepamos, sí, conocemos y un friego, más de lo que pudieron haber imaginado los adversarios, pero debemos ponernos de acuerdo sobre el quién en qué área, por qué y para qué vamos a luchar. Se puede generar una cultura que absorba a la tejida por el neoliberalismo y
que haga a la gente (aparentemente la más ignorante)
saberse asumir como agente de cambio, de acuerdo a sus actitudes y aptitudes. Algunos dirán "es mejor salir y no parar de gritarle al gobierno que lo detestamos", otros dirán "es más chido tocar garrafones y cacerolas", esta bien ese esfuerzo es digno de respetarse, pero ¿no cree usted que el mexicano necesita educarse para la batalla?, vea usted a los distintos círculos de estudio por todo el país, el éxito que han tenido, efectivamente, es eso lo que se requiere, parte de la organización popular es tener educación.
El mismo López Obrador al sustentar la lucha de modo pacífico sabe que la población responderá en base a su conocimiento teórico y practico, no en qué tan fuerte salga a las calles a gritar y hasta ahí, no qué tanto golpea un garrafón o no; vamos a caminar para mejorar el país pero con sentido humano. Hay que leer y escribir, para después poder salir a protestar con creatividad como ya alguna vez se logró en el famoso plantón. Igualmente por ello se vuelve meta derrocar al espurio, porque la SEP está secuestrada y vaya
PANdeja* que pusieron al frente. Podemos trabajar de manera alterna, pero ya hablando de abarcar al país entero debemos tirarle a la caída del espurio que por lo visto y vean la paradoja, Calderón, por falta de educación, por falta de conocimiento, solito esta pereciendo.
Su opinión vale: revolucionesmx@gmail.com
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